Nueve amigos premiados por desarrollar una tarea docente, creativa y didáctica. Allí conocimos y escuchamos a compañeros de otros centros educativos que también habían participado en este concurso. Venían de todas partes de Galicia, con su ilusión, su entrega a la docencia, sus ganas de motivar, su interés por conocer otras ideas, otros sueños e ilusiones. Compartimos unas horas de debate, o, como dijo nuestra querida coordinadora, “de recargar pilas”, viendo que hay otros muchos docentes trabajando por sus alumnos horas no reconocidas ni económicamente, ni moralmente. Trabajando todos por un sueño, para ayudar a nuestros chicos en esta ardua tarea que es el aprendizaje. Intentamos motivar a los alumnos ideando, creando proyectos, buscando la innovación y la renovación, al mismo tiempo que la formación.
Necesitamos premios como éste que respalden económicamente las ideas, la creatividad, que promocionen una enseñanza a la que dedicamos mucho esfuerzo y tiempo no reconocidos. No hay obstáculo que nos impida continuar este camino que tiene por meta a nuestros alumnos, personas que estamos formando para que se conviertan en seres humanos con espíritu crítico, con ideas propias...seres pensantes. Trabajamos con personas: somos la raíz que sostiene la educación de este país, que sostiene cada una de esas hojas que están brotando en las ramas y que son nuestros alumnos, todos únicos y diferentes. Este premio es más que dinero: es el respaldo para llevar a cabo un sueño compartido por nueve locos maestros.
La noticia en LA VOZ DE GALICIA
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